Desde el desarrollo del riego por goteo en 1930 los sistemas de Riego y Fertirrigación en agricultura han experimentado cambios relativamente pequeños con respectos a otros ámbitos del sector.
El Riego por goteo, la gran revolución del inventor Israelí Simcha Blass, posibilitó una agricultura más eficiente y económica a través de un ahorro en el uso del agua de entre un 50-60% respecto a los sistemas tradicionales. Aplicar, de manera localizada, caudales pequeños y frecuentes a baja presión de manera controlada, también permite regular la cantidad de fertilizantes diluidos en la solución, lo que permitió aumentar las producciones mundiales con caudales menores.
Estas ventajas hacen que al riego por goteo se le considere como la técnica de innovación más importante en agricultura hasta la fecha.
¿Pero qué hay de nuevo en los sistemas de riego y fertilización?
Actualmente, los planes de I+D+i a nivel nacional que tratan el uso del agua, no se centran en mejorar aspectos puntuales a través de una mejora de la tecnología, si no que pretenden lograr la gestión integral de las cuencas hidrográficas estableciendo líneas de investigación y desarrollo que afecten a todos los ámbitos del ciclo del agua.
En el documento: “Plan de Innovación e Investigación en el sector del agua (IDi Agua)”, se definen los ámbitos de innovación e investigación del ciclo así como las prioridades del sector y las necesidades para la gestión pública del agua.
Así, este documento establece 23 líneas estratégicas incluidas en 5 categorías considerando diversas capas de conocimiento:
- Toma de datos informáticos.
- Planificación de medidas.
- Ingeniería.
- Tecnologías.
- Gestión. Procesos de operación, seguimiento y control.
¿Dónde se centran los esfuerzos?
Categorizando los 236 proyectos nacionales que trabajan en el ámbito de la gestión de recursos hídricos, se observa que casi la mitad del total, el 48%, están enmarcados en la categoría de las nuevas tecnologías.
Estos proyectos se centran en su mayoría en la depuración, regeneración y reutilización del agua con un 34% del total, seguido por la eficiencia energética con un 31%. Los sistemas de riego y fertirrigación se encuentran categorizados en este marco de la tecnología, pero su interés resulta algo más bajo ya que sólo cuenta con un 3% del total de los proyectos.
¿Cuáles son las principales innovaciones en los Sistemas de Riego y Fertirrigación?
Las nuevas estrategias para modernizar los sistemas de riego y fertilización se centran en implantar: “Tecnologías que mejoren la eficiencia de transporte, distribución y aplicación del agua a los cultivos y faciliten las prácticas de operación y medición del agua de riego”.
Estas mejoras pasan por controlar los volúmenes de agua empleados en el riego a través de sistemas de telecontrol y tele-medida, potentes herramientas que no solo suponen una adecuada gestión hidráulica si no que permiten un ahorro en la factura del usuario final. El Proyecto WEAM4i se centra precisamente en estos objetivos así como el reto Riego Asesor, otro de los programas destinados a mejorar la toma de decisiones en gestión hídrica.
Otras líneas de investigación se centran en el desarrollo de sistemas aplicados a la zona radicular:
Estos sistemas de riego y fertilización están asociados a infraestructuras enterradas o localizadas. Lo que permite aplicar directamente a la raíz la cantidad justa de insumos evitando la propagación de contaminantes de forma difusa o problemas derivados del lavado de sales.
Los inconvenientes que presentan estos sistemas hasta ahora son los mismos que derivan de cualquier instalación hidráulica enterrada:
- Elevado desembolso inicial.
- Dificultad a la hora de localizar problemas y fugas.
- Necesidad de ubicar la plantación en lugares concretos.
Problemas que se están ya solventando con una buena planificación previa a la siembra o el trasplante en la explotación.
Una última línea de trabajo se centra en la mejora de los componentes de los sistemas de riego y fertirrigación: Nuevos contadores, sistemas de telecontrol, sensores de humedad en el suelo y en cultivo etc…
El desarrollo de este tipo de Sistemas de Riego y Fertirrigación nos da a entender cómo evoluciona la agricultura al servicio de la información para hacerle la vida más fácil al agricultor.
La programación de riegos automática en función de los turnos de la comunidad de regantes, las temperaturas que se han registrado durante el día o el tipo de manejo que empleas en tu finca (dimensiones, marco de plantación, estado previo del suelo, blanqueos etc…) son herramientas con las que cuentan cada vez más explotaciones, logrando mejores producciones de forma más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
En resumen podemos decir que la gestión del agua en nuestro país, requiere cumplir con unos objetivos ambientales y socioeconómicos que satisfagan la demanda de los consumidores y a su vez respeten la adecuada conservación y dinámica de los recursos hídricos. Estos objetivos tan ambiciosos son sólo posibles de la mano de una mejora de la tecnología asociada al ciclo, toma de datos, tratamiento de la información, una correcta planificación y el desarrollo de herramientas de gestión adaptadas al agricultor.
