Agrointeligencia

jorge garcia de opazo

¿Cómo está reaccionando el sector agroalimentario ante el COVID 19? 

Creo que solo hay que echar un vistazo a las redes sociales para ver que el sector agroalimentario está cumpliendo con creces su cometido en esta crisis sanitaria: alimentar a la sociedad con productos de calidad y saludables en su confinamiento.

El nivel de responsabilidad y de compromiso de la cadena agroalimentaria en su totalidad (desde el agricultor hasta los supermercados, sin dejar fuera a todos los empleados que realizan tareas de limpieza) está a la altura del sector sanitario, de las fuerzas de seguridad y de los demás sectores esenciales que no paran en estos momentos de incertidumbre.

También me gustaría reseñar la actitud del sector productor en su conjunto. Agricultores y ganaderos han pasado de salir con sus tractores y paralizar medio país para reivindicar diversas injusticias para este sector esencial, a demostrar que cuando la sociedad los necesitan, dejan aparcadas sus protestas para garantizar la seguridad alimentaria de todo un país. Una actitud que TODOS deberíamos aplaudir y hacerla nuestra, porque si ahora lo importante es asegurar la salud de la sociedad, cuando salgamos de esta habrá que remar todos juntos para asegurar la salud de la economía nacional.

Si algo no está demostrando esta crisis, es que existen héroes sin capa que sirven de inspiración. Y me siento orgulloso de que el sector agroalimentario, el sector donde he podido desarrollar mi carrera profesional, sea uno de ellos.

 

¿Está ayudando la tecnología a controlar mejor la situación en el sector?

La respuesta es un rotundo SI. Desde el eslabón productor de la cadena, hasta los supermercados.

La tecnología tiene la cualidad de poder desdibujar las fronteras físicas de la comunicación. En estos días donde los desplazamientos están limitados, debido a las medidas de seguridad, necesarias, por el confinamiento, los agricultores tienen herramientas digitales que les ayudan a gestionar numerosas tareas de su explotación: desde poder activar o desactivar los sistemas de riego desde una APP en su móvil, hasta disponer de un canal directo de asesoramiento con los técnicos agrícolas. Y estos son tan solo dos ejemplos, muy visuales, de lo que puede conseguir la tecnología en la parte de la producción de alimentos.

Si avanzamos en la cadena y nos fijamos, por ejemplo, en las cooperativas, las tecnologías están consiguiendo adaptar y gestionar los pedidos de los supermercados de forma muy eficiente, y lo que es más importante, con tiempos de reacción muy reducidos.

En el lado del consumidor, tenemos el boom que ha tenido estos días el comercio online de frescos, permitiéndonos a todos nosotros poder realizar la compra de productos básicos sin movernos del sofá.

Es verdad, que esta crisis ha servido para que los supermercados, hipermercados y demás agentes de la distribución, vean sus debilidades en este aspecto: retrasos en la entrega de pedidos, caídas de las plataformas de compra online, etc. Sin embargo, hay que verlo como un aprendizaje, una lección para mejorar estos sistemas, que en el futuro serán utilizados por cada vez más usuarios.

No obstante, a pesar de que la tecnología es una ayuda necesaria para toda la red agroalimentaria, no hay que olvidar que el capital más valioso de esta red es el humano. La tecnología sirve como apoyo a la toma de decisiones, pero la decisión última siempre la va a tener que tomar una persona.

En estos días estamos viendo que el sector agroalimentario es uno de los pocos sectores que no pueden parar incluso en estados de alarma. Espero, y deseo, que la sociedad se empiece a dar cuenta que este sector es generador de empleo, la suerte de un motor económico casi perpetuo, y que se empiece a valorar por ello.

Si no, solo hay que ver que en una situación de destrucción de empleo generalizada, el sector agrario está demandando ahora mismo casi 100.000 empleados para cubrir las campañas de recolección…

 

Ante una crisis como esta ¿qué espera el consumidor por parte del sector?

Ante una crisis sanitaria como la actual, el consumidor solo espera que cuando vaya al supermercado pueda comprar todo lo que tiene apuntado en su lista de la compra. Quiere llegar a la sección de frescos y ver que no falta de nada.

Y el sector agroalimentario está cumpliendo con creces esa necesidad.

Además, el consumidor en estos días está muy sensibilizado con la salud. Por eso, no solo espera ver los estantes de los supermercados llenos de productos, también quiere una seguridad alimentaria, productos de calidad y que no supongan un riesgo para su salud. Estamos ante un consumidor hipersensibilizado en este aspecto.

Y el sector agroalimentario está cumpliendo con esa demanda.

Esta crisis ha puesto a prueba al sector agroalimentario, y el sector ha demostrado estar a la altura de la situación.

 

¿Está siendo la comunicación agroalimentaria suficiente para transmitir confianza?

Un rotundo SI. Hemos transmitido confianza, y lo más importante, desde el inicio de la crisis.

No me cansaré de repetirlo: el sector ha demostrado estar a la altura de esta crisis sanitaria (como anteriormente ha estado a la altura en crisis de índole económica). Cuando el sector cumple con las expectativas, la comunicación agroalimentaria trabaja para visibilizar el trabajo de todos los que forman esta red que alimenta a la sociedad.

En estos días, he visto multitud de campañas en redes sociales que han puesto en valor el esfuerzo realizado por el sector por alimentarnos. Desde grandes empresas, a pequeñas iniciativas locales, todas con un único objetivo, o más bien concepto: Tú quédate en casa, que nosotros seguimos produciendo.

A pesar de que al comienzo de la crisis se viralizaron vídeos de supermercados que se desabastecían, imágenes que podían pasar por una superproducción de Hollywood apocalíptica, el sector reacciono rápidamente. Gracias a esa reacción, y a la eficiencia de la comunicación agroalimentaria, ahora nadie duda que haya abastecimiento suficiente para seguir alimentándonos.

 

¿Cómo puede afrontar el sector agrotecnológico una situación mundial como la que se está viviendo actualmente?

El sector agrotecnológico tiene una oportunidad de oro para demostrar que es necesario, y casi imprescindible, para asegurar la producción de alimentos en cualquier situación, incluidas crisis como la actual. Además, es una oportunidad para desarmar las opiniones de escépticos que ven la tecnología como un arma de destrucción masiva de empleo.

La agrotecnología  no es una amenaza. Las nuevas tecnologías son necesarias para producir más alimentos, con menos recursos, y ahora, además, para producir en condiciones adversas o críticas.

Es verdad que esta crisis va a ser una prueba de esfuerzo para todos los sectores económicos, y el agrotecnológico va a ser uno de ellos. Sin embargo, soy optimista, y creo que cuando termine todo esto, este sector va a demostrar su fortaleza.

Además, estamos hablando de empresas fuertemente innovadoras, que se adaptan a situaciones adversas, y lo que más me apasiona de todas ella: las soluciones que desarrollan rozan la genialidad.

 

¿Cómo puede ayudar la digitalización del sector en esta crisis?

La digitalización va a ayudar al sector a adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones impuestas por la crisis. Va a proporcionar herramientas muy útiles a toda la cadena agroalimentaria para afrontar el cometido que tiene: alimentarnos a todos.

Como decía anteriormente, esta crisis va a hacer que todos los escépticos vean la utilidad que tienen estas herramientas digitales en su día a día.

Incluso voy más allá. En estos días de incertidumbre hay que fomentar el positivismo, y por ello creo que la agrotecnología no solo va a hacer que el sector aguante la crisis sanitaria, también va a hacer que la posterior crisis económica a la que nos dirigimos, no nos golpee tan fuerte.

 

Habrá un antes y un después económico, político y social ¿cómo repercutirá la pandemia en el desarrollo digital del agro?

La historia nos ha demostrado que el ser humano es capaz de hacer cosas extraordinarias en momentos de crisis. Y creo que nos encontramos en uno de esos momentos.

Esta crisis sanitaria va a ponernos al límite en los aspectos que has mencionado: económicamente, socialmente y políticamente. Cuando salgamos de ella el mundo no va a ser como antes. Ni debería…

Y en el sector agroalimentario tampoco será igual.

En mi opinión creo que esta crisis no solo va a hacer que se desarrollen nuevas aplicaciones digitales para la red agroalimentaria, también va a acelerar su adopción por parte de todo el sector. Va a suponer un cambio de paradigma, y ojalá sirva para hacer ver a la sociedad lo necesario que este sector, y consiga cambiar la visión bucólica del agricultor con su azadón sobre el hombro: el agricultor de hoy en día trabaja con una Tablet bajo el brazo.

Quisiera terminar mi entrevista dando las gracias a toda la red agroalimentaria que ha demostrado ser esencial. El sector agroalimentario está demostrando ser ese amigo que siempre está ahí, no solo en los buenos momentos, en los malos momentos, cuando más se le necesita, es donde más se hace notar.

¡Gracias!

 

 

Gracias a ti Jorge. 
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